ASPECTOS QUE INFLUYEN EN LA ELECCIÓN DE UN SITIO

ASPECTOS QUE INFLUYEN EN LA ELECCIÓN DE UN SITIO

Antes de comenzar la búsqueda es importante fijar algunos parámetros que nos ayuden a elegir un pueblo o zona determinada. Esto lo haremos en función de nuestras necesidades particulares, pero no perdiendo de vista los aspectos que en su momento pudieron ser la causa de su despoblación.

Si bien hoy en día muchos de estos aspectos pueden haber pasado a un segundo plano gracias a lo recursos tecnológicos de que disponemos, hay que informarse detalladamente y valorar con la cabeza fría si vamos a ser capaces de llevar adelante un proyecto que requerirá mucha perseverancia y convicción de nuestra parte. No debemos caer en la idealización de la vida en el campo, ya que puede suponer enfrentarnos a una serie de privaciones que no seamos, en la práctica, capaces de soportar. El fracaso de un proyecto tan costoso puede acabar arruinando nuestro bolsillo y autoestima.

Algunos de los puntos más significativos a tener en cuenta a la hora de seleccionar un sitio son los siguientes:

• Clima: es muy importante conocer las condiciones climáticas del lugar tanto en verano como en invierno. El exceso de calor o el frío intenso pueden limitar las horas efectivas de trabajo a la intemperie o hacer inviable una huerta. Las nevadas en invierno podrían dejarnos aislados durante largas temporadas, para lo cual tendremos que tener un plan de contingencias, aprovisionamiento de combustible para la calefacción y comida suficiente. Lo mismo se puede decir de la lluvia combinada con caminos de acceso en mal estado. Para conocer estos datos no hay nada como hablar con la gente del lugar, preguntar en el ayuntamiento más cercano y no dejarse llevar por un excesivo optimismo.



• Ubicación: sin duda, la ubicación afecta a todos los demás puntos, pero sólo nos centraremos en lo que se refiere a las distancias a las que se encuentran los servicios de salud, abastecimiento y educación (en caso de tener niños) más cercanos. Debemos pensar en el día a día, en la rutina, teniendo que viajar largas distancias varias veces por semana para cubrir nuestras necesidades y también valorar el tiempo que tardaríamos en disponer de atención médica en caso de urgencia.



• Recursos naturales: si no tenemos acceso a la electricidad deberemos instalar sistemas de generación aislados (solar fotovoltaica, térmica, aerogeneradores, mini hidráulica o biomasa), lo que nos hace extremadamente dependientes de los recursos naturales de nuestro entorno, a saber sol, viento o agua. La fertilidad del suelo también es un factor a tener en cuenta si pretendemos lograr cierto grado de autosuficiencia, labrando nuestra propia huerta. No olvidemos que muchas de estas aldeas fueron abandonadas porque la tierra no producía lo suficiente para garantizar el sustento.



• Comunicaciones: es primordial contar con caminos de acceso en buen estado por los que pueda circular un coche o una ambulancia en caso de necesidad y que no precisen de costosos trabajos de mantenimiento en la temporada de lluvias. La falta de cobertura de móvil podría obligarnos a instalar telefonía satelital con unos costes de instalación y mantenimiento mucho más elevados.