Mi lista de blogs

sábado, 7 de enero de 2012

ADIOS JOSE SARAMAGO

La herencia de José Saramago, por Mario López

José Saramago soñó una federación ibérica y un mundo alternativo a este que nos queda abandonado a su suerte, presa del mayor depredador de la Naturaleza: el mercado. Aunque para la otrora ministra de cultura, Esperanza Aguirre, el premio Nobel fuera una señora desconocida de nombre Sara Mago, y a los más recalcitrantes tardo franquistas les pareciera un siniestro rojo, de lectura soporífera, lo cierto es que José Saramago fue, antes que nada, un extraordinario prosista.

Pero, es inevitable, hay que reconocer que, junto a Eduardo Galiano, él representaba la voz de un mundo deseable y aún posible, hoy asfixiado por un capitalismo rampante, omnímodo, loco en su incontestable soledad, pero herido de muerte. El mundo que soñó José Saramago es, hoy más que nunca, necesario y posible; porque, aunque el león sigue vivo, ya se manifiesta como la fiera acorralada que es y, aunque en su agonía ha de llevarse medio mundo por delante, al final caerá abatido víctima de sus propias contradicciones, de su infinita avaricia. Dentro de una década o dos, cuando la bestia acabe de morir, habrá que reconstruir este mundo con otros mimbres, y algunos de esos mimbres son la herencia que nos deja José Saramago a los hombres ciegos, capaces de ver pero reacios a mirar, todavía. Si hay que explicar el sentido de una flor es que no hemos entendido nada. Si hay que explicar la herencia de José Saramago, es que no hemos entendido nada. Pero no está lejano el día en el que recobremos la sabiduría; no nos va a quedar otro remedio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario